domingo, 3 de mayo de 2015

Viajes educativos

Desde que la tierra se empezó a enfriar, la escuela contrata siempre a una empresa de viajes para llevar a los chicos a museos, lugares históricos o viajes de recreación. Siempre nos pareció un afano lo que cobraban, y lo más injusto es que por el alto precio, había chicos que quedaban afuera de estas actividades. Los padres que podían costearle holgadamente los viajes a sus hijos, no encontraban mayor inconveniente en que esto sea así. "¡Mejor!" decían, "Por ahí si se les da la posibilidad a todos los chicos no lo van a valorar. Tienen que saber que en la vida hay quente que accede y gente que no. Además no se les puede mostrar una realidad a la que nunca van a acceder. Por otro lado la empresa es buena ¿o no?"
Es una triste realidad, pero en el afán de no resignar, me puse con otros padres de la cooperadora a buscar empresas que brinden similar servicio por menor costo. En vano fueron los intentos. Travelschool tenía montado un monopolio en la zona. Contaba con coordinadores angelicales y los micros eran respetables.  Además era la única autorizada por el municipio para hacer estos viajes. Oh casualidad, el dueño de Travelschool era hermano del intendente.
A uno de los padres se le ocurrió una idea. El tenía un colectivo que le quedó cuando la empresa quebró, y estaba en buenas condiciones. Si lo arreglábamos y lo poníamos a disposición de la escuela, tramitar una habilitación mediante el ministerio con fines educativos, no iba a ser tan difícil. Curiosamente María Eva estuvo de acuerdo y nos dio luz verde.
Acondicionamos el micro en tres semanas y le pintamos con las maestras de plástica el escudo de la escuela en ambos lados. Quedó horrible pero el fin era que sea práctico. Algunos padres seguían en desacuerdo. "¿Para qué cambiar lo que funcionaba bién?" era el interrogante. "¡No va a andar!" era la sentencia.
Este mismo grupo de padres se fue a Travelschool a plantear la situación y que ells en particular querían seguir viajando con la empresa y no en el micro escolar mal pintado. El dueño se comprometió a mejorar el servicio o el precio, y se iba a acercar a la escuela a hablar. Si las demás escuelas se unían a esta medida, a él se le terminaba el imperio.
Así fue que los viajes empezaron a dar sus frutos. Todos los chicos conocieron Temaiken y el Convento de San Lorenzo. Se estaba armando un viaje para ir al Cabildo y casi casi estaba cerrado una excursión a Misiones.Todos estaban felices salvo dos excepciones, los padres pudientes y tres maestras que obtenían tres viajes en el año al Tigre como regalías por contratar con Travelschool.
Al no tener noticias de Travelschool, los padres pudientes se acercaron a la dirección de la escuela y la directora les leyó una carta que dejó el dueño de Travelschool. Más o menos contaba que no podían bajar más los costos ya que habían sufrido la baja de algunas unidades y tenían poco márgen para negociar. También contaba que al disponer de menos unidades, se veían obligados a recortar la cartera de escuelas limitando el servicio sólo para las escuelas privadas.
Lo importante eran los chicos, y de a poco las caras largas de algunos padres se fue borrando.
Unos meses después, golpearon la puerta de casa. Era Evaristo Arrieta.
"Evaristo...¿Cómo anda? Pase hombre, pase." lo invité.
"No Viñales, no se moleste. Es corto lo que le venía a decir. Le conté a los muchachos de la prefectura lo del micro escolar y se emocionaron mucho con su patriada. Le queremos aportar unos banderines Argentinos y nos ofrecemos a repintar el micro. ¿Qué le parece?"
"Mire don Arrieta, me emociona mucho y le agradezco en el alma. Los banderines van a ser bienvenidos, pero al micro lo pintaron las señoritas, y me da no se qué que se lo arreglen. Entiendo la intención y lo agradezco, pero dejeme verlo y por ahí si lo hacen en conjunto puede ser. Pero deme un tiempito ¿sí?"
Me pareció ver descontento en la cara de Arrieta, pero finalmente aflojó.
"Tiene razón Viñales. Las chicas hicieron lo que pudieron con todo el amor  y eso está bien. De todas formas sabe que cuenta con los muchachos. No se olvide de todo lo que hicimos para que los viajes sean posibles. ¿Nocierto?"
Esta última parte no me cerraba...desde que empezamos la movida era la primera vez que veía a Arrieta, pero a lo mejor hablaba del conjunto de los padres y él se incluía.
"Y sí Arrieta, costó pero arrancamos. Lo importante son los chicos. Y uno no se alegra por la desgracia ajena pero nos dio una mano que Travelschool se dedique sólo a los privados...." y mientras decía esto, a Arrieta se le iluminaba la cara. Y ahí sentí como que caía una caja fuerte en mi cabeza. Todo estaba clarísimo.
Arrieta me miró con una sonrisa enorme y me palmeó el hombro.
"Nos vemos Viñales, Acuerdesé de decirle a las chicas del temita de la pintura, mire que los muchachos andan con muchas ganas de pintar algo...usted entiende ¿Nocierto?" y se fue...
Tuve ganas que la tierra me trague, de un tirón.